ASISTENCIA A ABORIGENES DE NUESTRA TIERRA


Los indígenas de Argentina son las etnias amerindias que poblaron o frecuentaban el actual territorio argentino hasta lallegada de los conquistadores europeos en el año 1516.1 De una manera más amplia, también engloba a sus descendientes desde esa fecha hasta nuestros días, incluso a los mestizos, así como a miembros de otras etnias amerindias que migraron hacia dicho territorio en los últimos siglos. En el año 2012, constituyen alrededor del 1,5% de la población total del país, la mayor parte de ellos están ya transculturizados, desconociendo su lengua indígena y sus costumbres tradicionales. Algunos estudios señalan que la población mestizada en la Argentina —con por lo menos un antepasado amerindio— rondaría el 50%.
El poblamiento humano del actual territorio de Argentina tiene una antigüedad de entre 10 100 y 13 000 años a. P., de acuerdo a los hallazgos de Piedra Museo, en la región patagónica.2 Con posterioridad se conformaron tres regiones muy marcadas: en el cuadrante del noroeste andino se establecieron culturas agroalfareras emparentadas con la civilización andina y una parte de ellas llegó a integrar elImperio inca; en el cuadrante nordeste se establecieron culturas agroalfareras emparentadas con la familia tupí-guaraní; en el cono sur de lapampa y la Patagonia se establecieron culturas nómades.
Durante la conquista europea las culturas indígenas que habitaban el actual territorio argentino corrieron suerte diversa. Por un lado las culturas pampeanas y patagónicas así como las que habitaban el Gran Chaco resistieron exitosamente la conquista española y nunca estuvieron bajo dominación colonial. En el cuadrante noroeste la colonización española estableció sus principales centros de población y producción sobre la base de trabajo encomendado de los indígenas, en tanto que las naciones indígenas protagonizaron grandes guerras e insurrecciones contra los españoles. El cuadrante noreste se caracterizó por el establecimiento de las misiones jesuíticas de los pueblosguaraníes que conformaron un tipo completamente original de sociedad indígena-cristiana autónomas de la Monarquía Hispánica que se enfrentaron incluso a las tropas conjuntas de España y Portugal en la llamada Guerra Guaranítica, y que fueron finalmente disueltas por la Corona Española en 1767.
Todas las naciones indígenas sufrieron también el colapso demográfico que afectó a todos los pueblos indígenas americanos, y que fue en gran medida consecuencia de las enfermedades introducidas por los europeos. Se estima en 400 mil a 1 millón los indígenas a la llegada de los españoles, estando principalmente asentados y agrupados en los valles más fértiles del NOA y, en menor grado, en las orillas de los grandes ríos del Litoral argentino, el resto del extenso territorio tuvo una densidad demográfica inferior a menos de 1 habitante por kilómetro cuadrado ( <1 hab/km²).3 Las fuentes más altas llegan a 1 500 000 y las más bajas a solo 300 000 personas.4
Una vez constituida como nación independiente las Provincias Unidas de Sud América, primero y su continuadora la República Argentina, después, iniciaron un proceso de conquista de los territorios ocupados por los pueblos originarios que no habían sido dominados por el Imperio Español, especialmente en la pampa, la Patagonia y el Gran Chaco. Estas guerras contra el indio, tuvieron su punto más alto en la llamada Conquista del Desierto de 1880 en la que fueron derrotadas las etnias Mapuche y Ranquel, y le permitieron a la Argentina triplicar su territorio y expandirlo hacia el norte y hacia el sur.
Los datos definitivos de la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) realizada en 2004-2005 destacan la existencia de 35 pueblos indígenas en la Argentina, integrados por 600 329 individuos (457 363 que se autorreconocen pertenecientes a algún pueblo aborigen más 142 966 que no pertenecen pero son descendientes en primera generación de un pueblo aborigen) equivalente a aproximadamente el 1,6% de la población total.5 Ello sin perjuicio de que poco más de la mitad de la población tiene al menos un antepasado indígena, aunque en la mayoría de los casos se ha perdido la memoria familiar de esa pertenencia. Todas las culturas indígenas han sido afectadas por un proceso deliberado de invisibilización, promovido desde el Estado, desde la segunda mitad del siglo XIX.6